El método es bien sencillo. Mediante el uso nocturno, mientras la persona duerme, de una lentes de contacto de tipo RGP o Gas Permeable de geometría inversa, por la cual ésta nos va haciendo el suficiente moldeo corneal para la corrección de nuestro defecto y a partir de la mañana posterior al sueño, hacer una vida totalmente normal sin el uso de gafas y/o lentes de contacto blandas.

Todo son ventajas. El uso de este tipo de lente de contacto nos proporciona una ventaja sobre el método quirúrgico. Mientras que la operación es un acto de carácter irreversible, por lo que en el caso de que los resultados obtenidos no sean los esperados por parte del paciente, y aunque se nos vea reducida nuestra graduación, no será lo suficiente como para el abandono total del uso de gafas correctoras, con la lente de contacto Orto-K, tenemos la ventaja de ser un método totalmente reversible, que podremos abandonar en el caso no obtener los resultados deseados, o bien que pasado un tiempo no nos importase volver al uso de las gafas.

Además diversos estudios realizados en el seguimiento de este tipo de lente de contacto, se está comprobando que en el caso de personas jóvenes y en edad adolescente, se reduce la progresión de la miopía. A un adolescente que empiece a usar este tipo de lentilla, no se le debe presentar en un futuro una progresión de la miopía en el mismo grado en el que probablemente, sí se le hubiera presentado en el caso de no usarla. No es una cura, pero si un muy eficaz método para evitar dicha progresión.